La Unidad de Patrimonio Privado de la oficina de la Fiscalía General de la República (FGR) de Apopa logró la condena de 20 años de prisión para un miembro de pandilla por el delito de extorsión agravada.
El implicado fue identificado como Mauricio Enrique Mancia Sacaray, sentenciado por extorsión agravada en la modalidad continuada. El sujeto trabajaba como agente del Cuerpo de Agentes Municipales (CAM) de la alcaldía de Quezaltepeque.
Según las investigaciones de la FGR, Mancia había exigido a la víctima 1,000 dólares para no atentar en contra de su vida y que dicho monto sería pagado en cuotas los días 15 y 23 de abril de 2019.
Los hechos sucedieron en el municipio de Aguilares, al norte de la capital, donde el imputado se había trasladado en una motocicleta, para exigir dicho dinero a la víctima.
El Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Tecla validó toda la prueba presentada por los fiscales del caso y decidió condenarle a 20 años de cárcel y a pagar 1,000 dólares en concepto de responsabilidad civil. También se decretó el comiso de la motocicleta a favor del Estado.