Cindy Lisseth Raymundo, fue condenada a ocho años de cárcel, después de reconocer que recibió una remesa de $300 a través de los servicios de una compañía telefónica del país y que provenían de una extorsión.
La condena fue emitida por el Tribunal Segundo de Sentencia de San Miguel, en donde la incriminada reconoció su delito por medio de un proceso abreviado.
Por su parte, investigadores de la Unidad Antiextorsiones de la Fiscalía General de la Republica (FGR), demostraron en el juicio, que el depósito de dinero se hizo el 15 de marzo de 2012 en una de las oficinas de la empresa de telefonía en San Miguel.
Sin embargo, la condenada retiró el efectivo, horas después en otro local ubicado en un centro comercial de Soyapango.
La víctima aseguró que a inicios del año 2012, comenzó a recibir amenazas de muerte sino entregaba quincenalmente $200, ante lo cual ella accedió. El efectivo era retirado por menores de edad en diferentes lugares, fechas y horas.
Posteriormente, la exigencia monetaria subió a $300, los cuales eran entregados a través de un sistema de remesa local.
Tras las investigaciones y rastreo de análisis financiero, se estableció que la ahora condenada recibió el depósito monetario, por lo que fue procesada por el delito de Extorsión agravada.
