La Fiscalía General de la República (FGR) logró la primera condena a nivel nacional de un hombre por inducir a su novia a quitarse la vida.
Heriberto Carlo Hernández Flores, 35 años, fue procesado y condenado a ocho años de cárcel, en un concurso ideal de los delitos de abuso y suicidio feminicida por inducción o ayuda (cometió el abuso que llevó a la víctima a quitarse la vida).
Esta es la primera sentencia después de aproximadamente 8 años de estar en vigencia la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres.
De acuerdo con el dictamen de acusación, presentado por la fiscal del caso, la víctima comenzó una relación de noviazgo con el condenado y en diciembre del año 2011 se presentó a la casa a pedir permiso a la madre de la fémina, para formalizar la relación.
La víctima estudiaba bachillerato a distancia, y corte y confección.
Pero el 11 de marzo de 2012 decidió envenenarse en su casa de habitación en horas del mediodía, al tomar pastillas conocidas como “matarratas”. Aunque fue auxiliada por su familia no logró sobrevivir.
En las investigaciones se logró recabar como prueba un manuscrito y audio de voz, en los que aseveró que la decisión de quitarse la vida la tomó porque fue forzada a tener relaciones por Hernández Flores, y aunque le pidió perdón a la familia, aseguró que “no puedo seguir viviendo, soy una vergüenza para mí misma”.
También, la prueba testimonial establece que ya le había comentado que se quitaría la vida a una familiar, y le aseguró que trató de defenderse ante el abuso, pero la superioridad del imputado y el temor de que le hiciera daño a su familia le habían impedido denunciarlo.
