Por: Redacción El Blog
Entre los años 2013 y 2016, Luis Ernesto Garay, trabajando como visitador médico, vendió un equipo médico inexistente a dos profesionales de la medicina por $500,000 dólares.
Los profesionales entregaron siete escrituras de propiedades como garantía, que Garay posteriormente comercializó.
Por este delito, el sujeto fue condenado a 32 años de prisión por el Tribunal Segundo de Sentencia de San Miguel.
Sin embargo, se le dio calidad de reo rebelde ya que es prófugo de la justicia y posee una orden internacional de captura.
