Foto: Cortesía
Los zapatos con los que practicaba el deporte de sus amores y el uniforme de su equipo, familiares y amigos de Kevin A. M. le dieron el último adiós.
Tras fallecer de un paro cardiorespiratorio, el domingo, mientras jugaba un partido de fútbol, ayer fueron sepultados los restos del joven de 16 años.
El sueño de Kevin era convertirse en un futbolista profesional y honrando ese sueño sus familiares decidieron que su uniforme estuviera sobre su féretro.
Hasta antes de sufrir el fatal infarto, Kevin era un joven normal que practicaba el fútbol con la meta de ser un jugador profesional.


