Foto de Referencia.
Carlos Alexander M de 20 años de edad, deberá de purgar una pena de cuatro años de prisión, luego de haber sido encontrado responsable penalmente de fabricación, portación, tenencia o comercio ilegal de armas de fuego o explosivos caseros o artesanales en perjuicio de la paz pública.
Asimismo, se le impuso la pena accesoria de inhabilitación absoluta de la pérdida de los derechos de ciudadano por igual período que la pena de prisión impuesta, por lo que se le decretó la detención provisional.
Los hechos, según el cuadro fáctico fiscal, ocurrieron el 15 de octubre del año 2017, cuando agentes policiales realizaban patrullaje preventivo en el sector del hospital regional del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), en Santa Ana.
Una persona no identificada les informó que cuando caminaba cerca de la casa comunal de la comunidad Enmanuel, vio a varios sujetos reunidos y que le habían exigido dinero, entregándoles esta persona la cantidad de $3. Uno de los sujetos que le pidió el dinero se tocaba la cintura, al parecer, porque andaba armado.
Ante la denuncia, los agentes se desplazaron en dos patrullas a verificar la información. Unos agentes lograron ver a cuatro sujetos que al notar la presencia policial comenzaron a huir. Los policías les mandaban los comandos verbales; pero éstos no obedecieron.
Sin embargo, dos de ellos fueron ubicados y retenidos. Al hacerles la requisa personal, a uno de ellos, identificado como Carlos Alexander, se le encontró adherido a la cintura, entre la ropa, un objeto de hierro, que al verificar constaba de dos piezas de tubo galvanizado, que al fusionarse forman un arma de fuego tipo escopeta de fabricación artesanal o hechiza, conocida como trabuco.
