Un depredador que usaba un bate de béisbol para lesionar de madrugada a personas solas mientras dormían en lugares aislados, la mayoría indigentes, y que le quitó la vida a tres y lesionó gravemente a otros cuatro, además de ser sospechoso en la desaparición de su propia tía y de su tío en Houston, Estados Unidos.
Así resumió el capitán de la Policía de Los Ángeles William Hayes el modus operandi de Ramón Escobar, un salvadoreño de 47 años deportado seis veces entre 1997 y 2011, y que estaba en libertad después de apelar su caso más reciente.
La noche del lunes, Escobar fue arrestado en Los Ángeles y permanece en la cárcel sin derecho a fianza. El Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos también expidió una orden de detención contra él si le concedieran libertad bajo fianza en el proceso por las acusaciones.
Los investigadores dicen que usó un bate de béisbol para dar en la cabeza a tres desamparados en el centro de Los Ángeles la madrugada del pasado 16 de septiembre. Dos de ellos perdieron la vida y el otro está en coma.
Cuatro días más tarde, según las autoridades, arremetió de la misma forma y le quitó la vida a Steven Ray Cruze, Jr., de 39 años. Aparentemente Cruze Jr. estaba durmiendo bajo el Muelle de Santa Mónica, y solía hacerlo cuando salía de pesca, según familiares y amigos consultados por medios locales.
Las autoridades dijeron que el salvadoreño pasó cinco años en la cárcel por robo a mediados de los 90, y que tenía un largo expediente de arrestos por hurto, traspaso de propiedad, intoxicación pública, entre otras.