En más de una docena de estados estadounidenses, varias iglesias desafían las medidas de aislamiento preventivo ordenadas para evitar la propagación del Covid-19 en el país. Uno de ellos es Louisiana. Aunque este territorio es el quinto en registrar la mayor cifra de decesos por el virus, todavía continúa convocando feligreses para asistir a ceremonias religiosas.
De acuerdo con lo reportado por medios como The Huffington Post, justamente en Louisiana fue detenido en los últimos días de marzo el reverendo Tony Spell por «ignorar la prohibición de reuniones públicas» y reincidir al convocar un servicio por la conmemoración del Domingo de Ramos.
Bares, iglesias y table dances… las sedes de los nuevos brotes de Covid en medio Estados Unidos https://t.co/eyFLJWgnkh
— Carlos Loret de Mola (@CarlosLoret) June 23, 2020
Lo indicado por Spell, quien es pastor de la Iglesia Life Tabernacle, al citado diario estadounidense da cuenta de que, a juicio del reverendo, a sus fieles no les importaría perder la vida a causa del contagio con coronavirus si este lo contraen en un acto religioso.
Y es que, según la abogada de Spell, la orden de las autoridades de que los ciudadanos permanezcan en sus hogares «atenta» contra lo consignado en la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, la cual hace referencia a la libertad de credo.
Lo alegado por la defensora del pastor coincide con lo indicado al diario español El País por el abogado de la Alianza por la Defensa de la Libertad, David Cortman, quien asegura que, pese a que celebra que las autoridades locales tomen cartas en el asunto para proteger la salud pública, también vela por el equilibrio de las normas y el respeto constitucional.
Mientras Spell infringía las órdenes en Louisiana, Cortman demandaba al estado de Mississippi al acusarlo de reaccionar de manera desmedida por prohibir los encuentros religiosos ya que, a sus ojos, no resulta equilibrado que los habitantes puedan ir al supermercado, pero no a su iglesia.
En medio de la marea de reacciones desatada por el desacato tanto de líderes como de creyentes, varios grupos ciudadanos han llamado a los pastores a promover la seguridad por encima de la religión dado que, aunque la mayoría de las iglesias han cerrado su servicio al público, son muchas las que se resisten a cumplir las directrices sanitarias.