Foto: Agencias.
Argentina.- Los pasos sobre el techo de su casa sobresaltaron a un comerciante de la ciudad de La Plata, mientras descansaba en la madrugada del lunes junto a su mujer y a su hija.
Fue entonces cuando tomó una carabina calibre 22 y salió al patio, justo a tiempo para ver la sombra del intruso cerca del muro. Disparó y el hombre murió casi en el acto.
Ezequiel Sebastianelli, el vecino que asesinó al presunto delincuente, fue también quien llamó a la policía y quedó imputado por el delito de «homicidio calificado», aunque sigue en libertad. «Existe una posibilidad de una legítima defensa putativa o, en el peor de los casos, un exceso a la legítima defensa», explicó el fiscal a cargo del caso.
«Es una excelente persona, tendrías que haberlo visto. Me habló de la cagada que se había mandado, estaba arrepentido, no salía del asombro del acto que había hecho», sostuvo por su parte Roberto, otro vecino del comerciante.

Los investigadores detallaron que el hombre asesinado llevaba ropa oscura, guantes, una mochila y una barreta, lo que hace presumir que intentaba entrar a robar a la casa. Había intentado escapar después de ser baleado, pero cayó muerto en el techo de una vivienda ubicada a tres propiedades de distancia de la de Sebastianelli.
Tenía un disparo en el pecho. «No está detenido porque no hay riesgo procesal», afirmó el fiscal Condomi Alcorta, sobre la situación del tirador. En tanto, el arma homicida, una vieja escopeta de colección, fue secuestrada por la policía.
Por: Todo Noticias, Argentina.