Analistas de seguridad manifestaron esta mañana que los salvadoreños saben bien que “la oposición” al Gobierno retoma los temas de desapariciones, el caso de Chalchuapa para “tratar de desvirtuar los resultados del Plan Control Territorial”.
Que esa misma “oposición” es la que, desde que asumió la presidencia Nayib Bukele, se ha “opuesto” a todas las acciones que buscan dar seguridad a la población.
«En 2015 El Salvador era el país más violento de Latinoamérica y en 2020 ocupamos el octavo lugar, es evidente que hemos tenido avances en el tema de la seguridad», expresó Luis Contreras.
Añadió que la oposición, las oenegés y “medios antagónicos al Gobierno”, pusieron el grito en el cielo cuando se mezcló pandilleros en las cárceles. A su juicio, esta acción ha logrado un balance en la política de seguridad pública.
Por su parte, el analista Misael Rivas considera que el tema de Chalchuapa “no es nuevo”. «Con respecto del caso Chalchuapa, un asesino en serie es una persona que trabaja sola, que deja su marca y reta a las autoridades y en este caso estamos ante un posible sicario».
«No se puede cargar a un solo Gobierno la responsabilidad de las desapariciones, en el cementerio clandestino de Chalchuapa se ha encontrados cuerpos con hasta siete años de haber sido enterrados», manifeestó Rivas.
Ambos analistas concuerdan en que antes los despliegues de seguridad «eran show», mientras que ahora sí se está luchando contra la criminalidad.