La exvicepresidenta de la República, Ana Vilma de Escobar, negó tajantemente que recibiera fondos en concepto de sobresueldos durante el mandato de Elías Antonio Saca, aunque el otro expresidente, Carlos Quintanilla Schmidt, sí aceptó.
De Escobar y Schmidt acudieron, este jueves, a la comisión de la Asamblea Legislativa (AL) que investiga la asignación de sobresueldos e intentó limpiarse las manos, pero el otro exfuncionario indicó que su sueldo no era suficiente y por eso recibió una compensación.
“No recibí en carácter personal ninguna suma de dinero procedente de fondos públicos destinada a complementar mi salario ni en ningún otro concepto para mi beneficio personal”, dijo de Escobar.
Según dijo el exvicepresidente en el Gobierno de Flores, el salario de $3,916.58 que recibía como vicepresidente no era suficiente, por lo que junto a Flores acordaron entregarle, aparte del salario, otros $5,226 mensuales, libre de impuestos.
Estoy consciente que esos impuestos provenían del pueblo. Fue compensatorio a mi salario para gastos familiares, para ejercicio del cargo. Cuando me asignaron los fondos yo supuse que el pagador me hacía los descuentos o me los entregaba como gastos de representación”, expresó cuando el diputado de Nuevas Ideas, Walter Coto, le pidió que precisara de qué partida del presupuesto salía el dinero que se le entregaba.