Foto: tomada de Agencias Internacionales.
El gobierno de Trinidad y Tobago informó que se mantiene en constante comunicación con Venezuela ante la amenaza de que el tanquero Nabarima, que contiene más de un millón de barriles de petróleo, continúa peligrosamente inclinándose, amenazando con zozobrar en el Golfo de Paria.
«Nuestro gobierno mantiene su preocupación ante la amenaza que podría provocar este accidente al ambiente», expresó el Ministerio de Exteriores y de Asuntos Extranjeros de la Comunidad del Caribe (Caricom) en un comunicado de prensa.
A pesar de que se desconoce la magnitud de los daños, si el buque no es reparado pronto podría hundirse y desencadenar un desastre ambiental, contaminando las aguas azul turquesa a lo largo de las costas venezolanas y de varias naciones vecinas del Caribe, aseguran expertos marítimos.

El ministerio dijo además que su equipo de expertos está listo para acudir al área a inspeccionar la zona donde naufraga el buque. No obstante, el gobierno de Trinidad y Tobago indicó que aunque Venezuela admitió que el buque estaba inclinado, le aseguró que llegó a estabilizarse, por lo que ya no presenta peligro.
Sin embargo, Trinidad y Tobago indicó que quería asegurarse de eso y que en varias ocasiones le ha escrito al gobierno venezolano para tener acceso y tomar sus propias determinaciones.
Ante ello, Venezuela acordó permitirle a un equipo de expertos del archipiélago cruzar la frontera y llegar hasta el barco, pero después del 20 de octubre.
