Un niño de solo 13 años descubrió un vehículo dentro de un lago de Canadá, durante el pasado mes de agosto. Su curiosidad ayudó a resolver el caso de una mujer desaparecida.
Se trata del adolescente Max Werenka, quien estaba de paseo en el Griffin Lake, en Columbia Británica, cerca a la zona donde su familia tiene un negocio de alquiler de cabañas.
El menor de edad, cuando viajaba en un bote, notó un vehículo bajo el agua. Tras notificar sobre el hallazgo, se pensó que el carro estaba involucrado en un accidente ocurrido en 2009.
La madre del niño, mientras hablaba con la Policía Montada de Canadá, cuestionó a los oficiales el porqué no habrían sacado dicho auto del lago tras el accidente. A ello, los policías aseguraron que sí se sacó. «¿De qué estás hablando?», preguntó con asombro la mujer, Nancy Werenka.
Fue así como equipos policiales y de investigación llegaron al lago, pero por el ángulo del sol, se les dificultaba ver el carro. Ante ello, Max sacó su GoPro y se sumergió para ver del vehículo.
Con esa evidencia, la Policía regresó tres días después con un remolque para sacar el carro, un antiguo Honda Accord, con el cuerpo de una mujer dentro de él.
El cadáver era de Janet Farris, quien había desaparecido en 1992, mientras se conducía hacia una boda en Alberta. Su hijo, tras conocer la noticia sostuvo: «Creo que lo peor fue no saber nada (de ella)».
“Asumimos que tal vez se había salido del camino o se había quedado dormida, o había tratado de evitar un accidente o un animal en el camino”, dijo el hijo de la fallecida.
Aseguró, además, que el descubrimiento de su madre trajo respuestas a casi tres décadas de misterio.