Omar Antonio Pimentel Rivera, preparador físico del Sonsonate F.C. de la primera división profesional, vive en angustia desde el pasado 16 de enero del corriente año luego que su familia desapareció misteriosamente luego de un partido de fútbol.
Su esposa, Rosa Iveth Colindres de Pimentel, su hijo Marco Antonio Pimentel, de 12 años, su suegra Silvia Jaco de Colindres, su cuñado Carlos Ernesto Joaquín Colindres Jaco y su novia Tania Monterrosa, fueron declarados desaparecidos por la Policía Nacional Civil (PNC) en Nahuizalco.
Omar Pimentel nunca pensó que podría perder a su familia tras ese encuentro deportivo entre el Sonsonate y SID Municipal, en el estadio Ana Mercedes Campos de Sonsonate.
Dos semanas han pasado y por el momento la autoridades aún no cuentan con ninguna pista sobre el paradero de la familia de Pimentel.
Sobre las indagaciones que ha realizado la PNC de Nahuizalco luego de presentar la denuncia de su desaparición, el preparador físico asegura que sigue la búsqueda pero sin tener resultados positivos.
La familia Pimentel Colindres desapareció la noche del miércoles 16 de enero cuando se trasladaban desde Sonsonate hacia la ciudad de Chalchuapa en las cercanías del cantón El Canelo, jurisdicción de Nahuizalco.
Minutos antes, la esposa de Pimentel le comunicó por teléfono que habían tenido un percance con el vehículo sobre la carretera, un poco más allá del sector de Los Naranjos.