Un total de 13,000 profesores han sido diagnosticados con COVID-19 en Italia, el equivalente al 2,6 % de los que se han sometido a las pruebas, antes de que comience oficialmente las clases a nivel nacional el 14 de septiembre.
Así lo ha explicado el comisario extraordinario para la emergencia del coronavirus, Domenico Arcuri, en declaraciones a la televisión pública italiana, después del inicio hace una semana de una campaña de prevención con la distribución de 2 millones de pruebas para las escuelas.
Arcuri ha dejado claro que estas personas “no regresarán a las aulas, no generarán brotes y no transmitirán el virus”, pues permanecerán aisladas hasta que una nueva prueba demuestre que se han curado.
En total, unos 500,000 profesores se han sometido a las pruebas de COVID-19, de los cuales han resultado los 13,000 infectados.
Hasta este viernes, Italia contabiliza 283,180 casos totales de contagios con coronavirus y 35,587 fallecidos desde que comenzó la emergencia en el país el pasado 21 de febrero, según el último balance oficial.